Si tienes una puerta corredera en tu casa, sabes lo cómodas y elegantes que pueden ser. Sin embargo, con el tiempo, las puertas correderas pueden resultar difíciles de abrir y cerrar. Esto puede resultar frustrante e incluso convertirse en un peligro para la seguridad si la puerta se atasca. Afortunadamente, hay varias cosas que puede hacer para que su puerta corredera se deslice más fácilmente. En este blog, veremos 5 formas de hacer que sus puertas correderas se deslicen suavemente y sin esfuerzo.
1. Limpiar la pista
Una de las causas más comunes de que una puerta corredera se atasque es que los rieles estén sucios o llenos de escombros. Con el tiempo, la suciedad, el polvo y el pelo de las mascotas pueden acumularse en los rieles, impidiendo que la puerta se deslice suavemente. Para solucionar este problema, primero aspire las orugas para eliminar los restos sueltos. Luego, limpie las pistas con un paño húmedo y elimine cualquier resto de suciedad o mugre. Si la pista está muy sucia, también puedes fregarla con un cepillo pequeño. Una vez que los rieles estén libres, la puerta debería deslizarse más fácilmente.
2. Lubricar las orugas
Incluso después de limpiar los rieles, algunas puertas corredizas pueden necesitar un poco de ayuda adicional para deslizarse suavemente. En estos casos, puede resultar útil lubricar las orugas con un lubricante a base de silicona. Esto reducirá la fricción y hará que la puerta se deslice más fácilmente. Para lubricar las orugas, simplemente rocíe una pequeña cantidad de lubricante a lo largo de toda la oruga. Luego, abre y cierra la puerta varias veces para distribuir el lubricante de manera uniforme. Asegúrese de limpiar el exceso de lubricante para evitar que atraiga suciedad y residuos.
3. Ajustar la rueda
Otra razón común por la que una puerta corrediza tiene problemas para deslizarse es si los rodillos están desgastados o desalineados. La mayoría de las puertas corredizas tienen rodillos ajustables que se pueden subir o bajar para mejorar el movimiento de la puerta. Para ajustar los rodillos, debe levantar la puerta para sacarla del riel y colocar el tornillo de ajuste en el borde inferior de la puerta. Utilice un destornillador para subir o bajar los rodillos según sea necesario. Esto asegurará que la puerta esté correctamente alineada y que el peso se distribuya uniformemente, lo que facilitará su deslizamiento.
4. Reemplace los rodillos desgastados
Si ajustar los rodillos no soluciona el problema, es posible que deba reemplazarlos por completo. Con el tiempo, los rodillos de la puerta corredera pueden desgastarse, lo que dificulta que la puerta se deslice suavemente. Para reemplazar los rodillos, deberá quitar la puerta del riel y quitar los rodillos viejos. Luego puede instalar los nuevos rodillos en su lugar, asegurándose de ajustarlos correctamente antes de volver a instalar la puerta en los rieles. Este puede ser un proceso más complicado, pero puede marcar una gran diferencia en la suavidad con la que se desliza la puerta.
5. Instale la barra lubricante para puertas corredizas
Para un mantenimiento continuo, también puede comprar una barra lubricante para puertas correderas. Estas barras están diseñadas para deslizarse a lo largo de los rieles de la puerta corrediza, dejando una fina capa de lubricante para ayudar a que la puerta se deslice fácilmente. Simplemente pase la varilla a lo largo del riel cada pocos meses para que la puerta se deslice suavemente. Esto ayudará a prevenir futuros problemas de adherencia o dificultad para deslizarse.
Considerándolo todo, hay maneras de hacer que su puerta corredera se deslice más fácilmente. Al mantener los rieles limpios, lubricarlos, ajustar o reemplazar los rodillos y usar una barra lubricante para puertas corredizas, puede asegurarse de que su puerta corrediza se deslice fácilmente y mantenga las características convenientes y elegantes de su hogar. Si sigue estos sencillos consejos de mantenimiento, podrá disfrutar de los beneficios de las puertas correderas lisas durante muchos años.
Hora de publicación: 27 de diciembre de 2023