Las puertas correderas son una opción cómoda y bonita para muchos hogares. Sin embargo, con el tiempo, las ruedas que permiten que la puerta se abra y cierre pueden desgastarse, provocando que la puerta se atasque o resulte difícil de operar. Afortunadamente, reemplazar la rueda de una puerta corrediza es una solución relativamente simple que se puede lograr con solo unas pocas herramientas y un poco de tiempo. En este blog, lo guiaremos paso a paso a través del proceso de reemplazo de las ruedas de su puerta corrediza.
Paso 1: reúne tus herramientas
Antes de comenzar, asegúrese de tener a mano todas las herramientas y materiales necesarios. Necesitará destornilladores, llaves inglesas, un martillo, ruedas de repuesto y cualquier otro hardware que pueda necesitar para su puerta corrediza específica.
Paso 2: quitar la puerta
Para reemplazar las ruedas de una puerta corrediza, deberá quitar la puerta del riel. Comience levantando la puerta e inclinándola hacia afuera. Esto desenganchará las ruedas de los rieles, lo que le permitirá levantar la puerta para sacarla del marco. Asegúrese de tener a alguien que lo ayude con este paso, ya que las puertas corredizas pueden ser pesadas y difíciles de operar solas.
Paso 3: quitar las ruedas viejas
Una vez retirada la puerta, podrá acceder a las ruedas. Utilice un destornillador para quitar los tornillos o pernos que sujetan la rueda vieja en su lugar. Una vez retiradas las piezas, deberías poder deslizar la rueda vieja fuera de su alojamiento.
Paso 4: instale las ruedas nuevas
Una vez retiradas las ruedas viejas, puedes instalar las nuevas. Deslice las ruedas nuevas en la carcasa, asegurándose de que estén seguras y alineadas correctamente. Utilice tornillos o pernos para asegurar la nueva rueda en su lugar, teniendo cuidado de no apretar demasiado.
Paso 5: reinstale la puerta
Una vez que las nuevas ruedas estén en su lugar, la puerta se puede volver a colocar en las vías. Levante la puerta y coloque con cuidado las ruedas nuevamente en los rieles, asegurándose de que estén correctamente alineadas y asentadas. Una vez que las ruedas estén en las vías, vuelva a colocar con cuidado la puerta en su lugar, asegurándose de que esté nivelada y se deslice suavemente.
Paso 6: prueba la puerta
Una vez que la puerta esté nuevamente en su lugar, haga una prueba para asegurarse de que las ruedas nuevas funcionen correctamente. Abra y cierre la puerta varias veces para asegurarse de que se deslice suavemente sin atascarse ni ofrecer resistencia.
Siguiendo estos sencillos pasos, podrá reemplazar fácilmente las ruedas de su puerta corredera y restaurar su buen funcionamiento. Con sólo unas pocas herramientas y un poco de tiempo, puede ahorrar el costo y la molestia de contratar a un profesional para que haga el trabajo. Entonces, si su puerta corrediza le está dando problemas, no espere: ¡reemplace esas ruedas y vuelva a ponerlas en funcionamiento!
Hora de publicación: 11-dic-2023