Las puertas correderas son un complemento bonito y funcional para cualquier hogar. Permiten que la luz natural inunde la habitación y proporcionan un fácil acceso al exterior. Sin embargo, si no se mantienen adecuadamente, las puertas correderas pueden resultar difíciles de abrir y cerrar. Una de las tareas de mantenimiento de las puertas correderas más importantes es el engrasado de los carriles y rodillos. En esta publicación de blog, brindaremos una guía paso a paso sobre cómo engrasar su puerta corrediza para garantizar un funcionamiento suave y extender la vida útil de su puerta.
Paso 1: limpiar las pistas
Los rieles y rodillos de las puertas corredizas deben limpiarse a fondo antes de aplicar aceite. Utilice una aspiradora para eliminar la suciedad, los residuos o el polvo acumulados en las orugas. Luego, limpie cualquier resto de suciedad o mugre con un paño húmedo. Es importante comenzar con una superficie limpia para garantizar que el aceite pueda penetrar eficazmente en las orugas y los rodillos.
Paso dos: elija el aceite adecuado
Al engrasar su puerta corredera, elegir el tipo correcto de aceite es fundamental. Evite el uso de WD-40 u otros aceites penetrantes, ya que pueden atraer suciedad y escombros, provocando que las orugas se obstruyan más con el tiempo. En su lugar, elija un lubricante a base de silicona o un spray de teflón seco. Este tipo de aceites proporcionarán una lubricación duradera sin atraer suciedad.
Paso tres: aplicar aceite
Una vez que las pistas estén limpias, es hora de engrasarlas. Comience rociando una pequeña cantidad de lubricante en la pista. Asegúrese de aplicar el aceite uniformemente en toda la longitud de la pista. Luego, abra y cierre la puerta varias veces para asegurarse de que el aceite se distribuya uniformemente y los rodillos estén adecuadamente lubricados.
Paso 4: limpia el exceso de aceite
Después de engrasar, limpie el exceso de lubricante de las orugas y los rodillos con un paño limpio. Este paso es crucial porque cualquier exceso de aceite atraerá suciedad y escombros, anulando el efecto de engrasar la puerta corrediza.
Paso cinco: prueba la puerta
Una vez que los rieles estén limpios y engrasados, es hora de probar su puerta corrediza. Abra y cierre la puerta varias veces para asegurarse de que se mueva suavemente a lo largo del riel. Si nota alguna resistencia o adherencia, vuelva a aplicar el aceite según sea necesario.
Paso 6: mantenimiento regular
Para garantizar que sus puertas correderas sigan funcionando sin problemas, es importante un mantenimiento regular. Revise las orugas y los rodillos cada pocos meses y límpielos y engrase según sea necesario. Al realizar un mantenimiento oportuno, puede evitar problemas importantes y prolongar la vida útil de su puerta corrediza.
En definitiva, engrasar los rieles y los rodillos de las puertas correderas es una tarea de mantenimiento sencilla pero importante. Si sigue la guía paso a paso descrita en esta publicación de blog, podrá asegurarse de que sus puertas corredizas funcionen sin problemas y de manera eficiente en los años venideros. Con un mantenimiento regular y el tipo adecuado de aceite, podrá disfrutar de la belleza y la comodidad de sus puertas corredizas sin complicaciones.
Hora de publicación: 04-dic-2023