Cómo lubricar una puerta corredera

Las puertas corredizas son una excelente y conveniente adición a cualquier hogar, ya que brindan una conexión perfecta entre los espacios interiores y exteriores. Sin embargo, como cualquier otro componente mecánico, requieren un mantenimiento regular para garantizar un buen funcionamiento. Un aspecto importante de este programa de mantenimiento es la lubricación adecuada. En esta publicación de blog, profundizaremos en los conceptos básicos de la lubricación de su puerta corrediza y le brindaremos instrucciones paso a paso para ayudarlo a mantener su puerta corrediza deslizándose fácilmente en los años venideros.

cerradura de puerta corredera de aluminio

Por qué la lubricación es importante:
Lubricar su puerta corrediza no sólo garantizará un funcionamiento suave sino que también prolongará su vida útil. Con el tiempo, se pueden acumular residuos, polvo y suciedad en los rieles, provocando fricción e impidiendo el movimiento de la puerta. Una lubricación adecuada ayuda a reducir esta fricción, permitiendo que la puerta funcione fácil y silenciosamente.

Elija el lubricante adecuado:
Antes de iniciar el proceso de lubricación, es fundamental elegir el lubricante adecuado. Hay una variedad de lubricantes disponibles, pero la mejor opción para puertas corredizas es un lubricante a base de silicona. Los lubricantes de silicona proporcionan una película no grasa y duradera que reduce la fricción y protege contra la suciedad y el polvo, ideal para rieles de puertas corredizas.

Guía paso a paso para lubricar puertas correderas:

Paso 1: preparar
Comience limpiando a fondo el riel de su puerta corredera. Utilice una aspiradora o un cepillo para eliminar los restos y la suciedad sueltos. Limpie las orugas con un paño limpio y húmedo para asegurar una superficie limpia para la lubricación.

Paso 2: aplicar lubricante
Agite bien el frasco de lubricante de silicona antes de usarlo. Rocíe una fina capa de lubricante uniformemente directamente sobre los rieles. Asegúrese de cubrir los rieles superior e inferior, así como cualquier otra pieza móvil, como bisagras y rodillos. Evite el uso de exceso de lubricante ya que esto puede hacer que las orugas se vuelvan pegajosas.

Paso 3: aplicar lubricante
Con un paño limpio o un cepillo pequeño, aplique lubricante uniformemente a lo largo de toda la pista. Esto asegurará que el lubricante llegue a todos los rincones, proporcionando un funcionamiento suave.

Paso cuatro: pruebe la puerta
Mueva la puerta corrediza hacia adelante y hacia atrás varias veces para distribuir el lubricante de manera uniforme. Escuche si hay chirridos o áreas donde la puerta aún no funciona correctamente. Si es necesario, aplique más lubricante en estas áreas específicas y repita el proceso.

Paso 5: Limpia el exceso de lubricante
Después de lubricar la puerta corrediza, use un paño limpio para limpiar el exceso de lubricante que pueda haber goteado sobre el piso o el área circundante. Este paso evitará que el lubricante provoque resbalones o manchas.

El mantenimiento regular, incluida la lubricación adecuada, es esencial para garantizar el buen funcionamiento y la longevidad de su puerta corrediza. Si sigue los pasos descritos en esta guía y utiliza el lubricante adecuado, podrá mantener su puerta corrediza deslizándose fácilmente durante muchos años. Recuerde programar inspecciones periódicas de mantenimiento y lubricación para evitar problemas inesperados y disfrutar de la comodidad y belleza de sus puertas correderas durante mucho tiempo.


Hora de publicación: 29-nov-2023