A medida que se acerca el invierno, debemos tomar medidas proactivas para mantener nuestros hogares cálidos y cómodos. Sin embargo, un área que a menudo se pasa por alto cuando se trata de protección invernal son las puertas correderas. Estas puertas pueden congelarse fácilmente, lo que no sólo afecta su funcionalidad sino que también aumenta el riesgo de daños. En este blog, compartiremos algunos consejos y trucos básicos sobre cómo evitar que sus puertas corredizas se congelen, asegurándole un invierno sin preocupaciones.
1. Burletes:
El primer paso para evitar que se forme hielo en su puerta corrediza es instalar burletes. Esto implica el uso de burletes autoadhesivos en el marco de la puerta. Los burletes evitan que el aire frío se filtre en su casa y sella cualquier espacio o grieta que pueda permitir que la humedad se congele en la superficie de la puerta. Invierta en material burlete de alta calidad y asegúrese de que esté instalado correctamente para obtener mejores resultados.
2. Lubrique la pista:
Es menos probable que las puertas correderas de deslizamiento suave se congelen en invierno. Lubricar las pistas con un lubricante a base de silicona minimizará la fricción y permitirá que la puerta se deslice fácilmente. Evite los lubricantes a base de aceite, ya que atraen suciedad y mugre, lo que puede causar más problemas a largo plazo. Aplique lubricante a las orugas y a los rodillos con regularidad para mantener un rendimiento óptimo durante todo el invierno.
3. Instale la cinta térmica:
Si vive en un área con temperaturas extremadamente frías, considere instalar cinta térmica a lo largo del borde inferior de la puerta corrediza. La cinta calefactora es un elemento calefactor eléctrico que se puede fijar fácilmente al marco de la puerta. Ayuda a prevenir la congelación generando calor y derritiendo el hielo que pueda acumularse. Sin embargo, debe tener cuidado al utilizar cintas calefactoras para evitar riesgos de seguridad. Siga cuidadosamente las instrucciones del fabricante y asegúrese de que la cinta esté fijada correctamente.
4. Aislamiento de puertas:
Otra forma eficaz de evitar que las puertas correderas se congelen es añadir aislamiento. Puedes añadir una capa extra de protección contra el frío con películas para ventanas o cortinas aislantes. Esto ayudará a retener el calor en su hogar y minimizará la posibilidad de que se forme hielo en la puerta corrediza. Además, considere usar tapones para corrientes de aire o cepillos para puertas para sellar el espacio entre el piso y la puerta.
5. Limpiar hielo y nieve:
Retire periódicamente el hielo o la nieve que pueda haberse acumulado sobre o alrededor de las puertas corredizas. Esto no sólo evita que se forme hielo, sino que también evita posibles daños a la puerta o sus componentes. Utilice un cepillo para nieve o una pala para quitar la nieve del área de entrada y garantizar el movimiento sin restricciones de la puerta corrediza. Además, si la puerta está congelada, no la fuerce para abrirla, ya que esto puede causar más daños. En su lugar, utilice un secador de pelo a fuego lento para descongelar suavemente la puerta.
Si toma estas medidas sencillas pero eficaces, podrá evitar que sus puertas correderas se congelen durante el invierno. La implementación de burletes, lubricación, cinta térmica, aislamiento y mantenimiento regular ayudará a garantizar un funcionamiento sin problemas y protegerá contra temperaturas bajo cero. Recuerde, una puerta corrediza en buen estado no sólo mejora la estética de su hogar sino que también proporciona una funcionalidad óptima durante todo el año. Manténgase cómodo y sin preocupaciones este invierno con estos consejos de prevención para puertas corredizas.
Hora de publicación: 23 de septiembre de 2023