Las puertas correderas son una opción popular debido a su funcionalidad y estética. Sin embargo, con el tiempo, es posible que comiencen a pegarse, lo que dificulta abrirlos y cerrarlos sin problemas. Si se enfrenta a este frustrante problema, ¡no tenga miedo! En este blog, veremos algunos consejos y trucos útiles para hacer que sus puertas correderas se deslicen mejor con facilidad. ¡empecemos!
1. Limpiar la pista:
Una razón común por la que una puerta corrediza se vuelve rebelde es por la acumulación de suciedad, polvo o escombros en el riel. Para solucionar este problema, primero limpie a fondo la pista. Utilice una aspiradora para eliminar las partículas sueltas y luego limpie con un paño húmedo empapado en agua tibia y jabón. Luego, deje que las pistas se sequen por completo antes de aplicar lubricante a base de silicona o polvo de grafito para garantizar un deslizamiento suave.
2. Lubrique ruedas y orugas:
Las puertas corredizas contienen ruedas o rodillos que corren sobre rieles. Con el tiempo, estas piezas pueden secarse u oxidarse, provocando fricción e impidiendo el movimiento de la puerta. Un mantenimiento regular con el lubricante adecuado puede mejorar significativamente su rendimiento. Aplique una cantidad generosa de lubricante en aerosol a base de silicona a las ruedas, orugas y bisagras para asegurarse de que se muevan con facilidad.
3. Ajuste la altura de la puerta:
En ocasiones, una puerta corredera puede no deslizarse bien porque no está alineada correctamente. Para solucionar este problema, ubique el tornillo de ajuste, generalmente ubicado en el borde inferior de la puerta. Utilice un destornillador para ajustar ligeramente estos tornillos para ajustar la altura de la puerta. Intente hacer algunos pequeños ajustes hasta que encuentre el punto ideal donde la puerta se desliza suavemente sin rozar el riel o el piso.
4. Verifique y reemplace las piezas desgastadas:
Los componentes de herrajes para puertas corredizas pueden deteriorarse con el tiempo, lo que da como resultado una experiencia de deslizamiento que no es perfecta. Revise los rodillos, rieles y manijas de las puertas para detectar signos de desgaste. Si encuentra piezas dañadas o desgastadas, considere reemplazarlas. Incluso los pequeños reemplazos pueden marcar una diferencia significativa en el rendimiento de su puerta corredera.
5. Utilice el kit de lubricación de orugas:
Para puertas correderas más resistentes, puede resultar muy beneficioso utilizar un kit de lubricación de rieles diseñado específicamente para este propósito. Estos kits suelen incluir un limpiador, un aplicador y un lubricante. Primero, use un limpiador para eliminar la suciedad y luego aplique lubricante para garantizar un deslizamiento súper suave. Siga cuidadosamente las instrucciones del fabricante para obtener mejores resultados.
Con un poco de esfuerzo y unos sencillos consejos podrás tener tus puertas correderas correderas como nuevas. El mantenimiento regular y la limpieza adecuada de los rieles, la lubricación de ruedas y rieles, el ajuste de la altura, la revisión de las piezas desgastadas y el uso de un kit de lubricación de rieles son formas efectivas de mejorar la funcionalidad de su puerta corrediza. Si sigue estos pasos cuidadosamente, podrá disfrutar del funcionamiento perfecto de su puerta corredera durante muchos años. ¡Diga adiós a los chirridos y las luchas y hola al deslizamiento sin esfuerzo!
Hora de publicación: 17-nov-2023